La flota de vehículos compartidos crece un 17% en cuatro años
Este mercado vuelve a ganar fuerza con una tendencia de crecimiento notable
En los últimos años, el sector de movilidad urbana compartida ha mostrado signos claros de recuperación tras el impacto negativo de la pandemia de COVID-19.
Desde febrero de 2020 hasta abril de 2024, la flota global de vehículos compartidos pasó de aproximadamente 60.700 unidades a 71.000 unidades, un incremento neto de 10.300 unidades.
Esta expansión se distribuye entre las diversas categorías:
🚲 Bicicletas: 42.110 unidades
🛵 Motocicletas: 11.975 unidades
🛴 Patinetes: 11.340 unidades
🚙 Automóviles: 5.575 unidades
Es interesante destacar que el 85% de la flota de bicicletas compartidas son gestionadas por sistemas públicos de alquiler municipales.
🔷 Distribución por comunidades autónomas
La distribución de la flota de vehículos compartidos varía significativamente entre las comunidades autónomas en España:
Cataluña concentra la mayor parte de la flota de bicicletas compartidas, cerca del 32% a nivel nacional en abril de 2024.
Madrid destaca en varias categorías:
Motocicletas: 43% de la flota
Patinetes: 54%
Automóviles: 71%
🔷 Facturación y concentración de empresas
💶 En 2023, el sector generó una facturación agregada de aproximadamente 155 millones de euros. En abril de 2024, había alrededor de 85 empresas activas en España en este segmento.
El mercado de movilidad compartida muestra un alto grado de concentración entre los principales actores. Los datos revelan que:
Las cinco principales empresas de motocicletas controlan el 98% de la flota nacional.
Los cinco primeros operadores de patinetes reúnen el 94% de la oferta.
En el caso de los automóviles, esta cifra baja al 75%.
Para las bicicletas, el porcentaje de los cinco primeros es del 66%.
🔷 Perspectivas futuras
📈 El sector de movilidad urbana compartida presenta un alto potencial de crecimiento, debido a las tendencias de movilidad de la población en áreas urbanas y la baja penetración de este tipo de servicios en España. Esto probablemente atraerá a nuevos operadores en los próximos años.
Al leer este informe, me resulta evidente cómo las diferencias en políticas públicas sobre sostenibilidad influyen en la configuración de la flota de vehículos compartidos en Cataluña y Madrid. En Cataluña, donde las políticas sostenibles tienen un peso considerable, las bicicletas compartidas dominan con un 32% de la flota nacional. En contraste, Madrid, con quizás un enfoque menos centrado en la sostenibilidad, lidera en motocicletas, patinetes y automóviles, con un 43%, 54% y 71% respectivamente. Esto me hace reflexionar sobre cómo las decisiones políticas locales pueden moldear nuestras opciones de movilidad urbana, promoviendo unos tipos de vehículos sobre otros y, en última instancia, impactando nuestro entorno y calidad de vida.